El trabajo de campo Francisco Ferrándiz invita a reflexionar acerca de las entidades que financian las investigaciones, los tiempos y ritmos que comprometen significativamente los modos y forma de la investigación etnográfica. Consulta la primera parte de este artículo para conocer más sobre expongo los dos principales trabajos de campo de Ferrándiz.
Posicionamientos con respecto a medios y asociaciones
Ferrándiz comenta que en 2002 había finalizado su trabajo sobre las exhumaciones. Sin embargo, ese año se empezaron a abrir las fosas comunes y decidió retomar la investigación desde un nuevo enfoque. Ese año las exhumaciones obtuvieron un enorme perfil público liderando las noticias en España durante períodos muy concretos como en 2008 a partir de la ley de memoria histórica. Fuera de toda expectativa, el tema de las exhumaciones empezó a cobrar un creciente interés mediático y una consecuente crispación social en la medida que se iba visibilizando a través de los medios nacionales e internacionales.
Cuando el perfil público de las exhumaciones llega a estar en portada de todos los periódicos empiezan a llegar demandas mediáticas de todo tipo. Todos los medios quieren saber la opinión de un investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas. Para este tipo de casos Ferrándiz propone prepararse uno o dos titulares (Ferrándiz, 2013:37’). Muchos medios tienen una intención demagógica para obtener lectores de manera bastante cuestionable, y son capaces de descontextualizar las frases con tal de llamar la atención. Prepararse titulares ayuda a que no haya posibilidad de malversar la intención del investigador.
Las expectativas de las asociaciones influyen en el discurso del investigador. En los actos públicos, las asociaciones utilizan a las figuras académicas para respaldar los intereses de una asociación y a ciertas líneas políticas. Para las asociaciones, las reflexiones fruto del trabajo de campo no son tan relevantes como lo es el apoyo institucional. Esto no quiere decir que el antropólogo no deba empatizar con esas causas, pero sí que los posicionamientos se debieran llevar a cabo a través de un diálogo legítimo donde las asociaciones utilizan el prestigio académico y los investigadores utilizan estos escenarios como contexto relevante para la investigación etnográfica (Ferrándiz, 2013:60’’16’).
Adaptación etnográfica e intereses financieros.
Francisco Ferrándiz habla sobre el concepto de etnografía de respuesta rápida para enfatizar la modulación del investigador, que es, poder adaptarse a diferentes contextos emergentes e inesperados de una manera provechosa tanto para la audiencia como para el investigador. Como dice Ferrándiz: “el campo de estudio se transforma y crece repentinamente en escala y complejidad desbordando ampliamente las previsiones del investigador y obligando a reajustar drásticamente los proyectos” (Ferrándiz 2013:0’’45’). Otros antropólogos como Francisco Cruces manifiesta la necesidad de realizar etnografías “en términos de proceso: un proceso de incesantes idas y venidas desde la experiencia vivida al papel escrito, de la observación a la entrevista, de la entrevista al diario, del diario al texto etnográfico, y vuelta a empezar” (Cruces, 2003:162), también Velasco y Díaz de Rada (2006) ponen el énfasis en esta forma de construir la etnografía, ajena a los modelos cerrados e impuestos por ciertas tradiciones académicas. Los investigadores sociales tradicionalmente han tendido a utilizar un diseño fijo que congelaba los fenómenos y generaba imágenes atemporales y permanentes que poco tiene que ver con la naturaleza procesual y movediza del fenómeno social (Fabian, 2014), pero en parte lo hacían por las cuestiones de forma de los trabajos académicos.
Existe una confrontación de intereses que se pone de manifiesto en este punto. Las entidades financiadoras tienen unas expectativas concretas de realizar los proyectos específicos que financian; y esperan unos resultados científicos concretos. Pero los escenarios del trabajo de campo están vivos y en constante cambio, y generan nuevas incógnitas que obligan a replantear el proyecto de investigación, pero las instituciones no están sujetas a estos cambios.
Tiempos y ritmos
Los problemas con los tiempos y los ritmos en el investigador tienen lugar tanto en entornos académicos como en los escenarios de divulgación científica.
Tanto los medios como en actos públicos de perfil no académico suelen realizarse preguntas por acontecimientos que habían sucedido el día anterior o que habían sido noticia recientemente, lo que le pone en un aprieto al investigador. La manera de trabajar en la investigación académica conlleva mucho tiempo de reflexión, probar conexiones con otros temas y tiempo de análisis. “Las personas y colectivos con los que trabajamos nos requieren frecuentemente la ‘devolución inmediata’ de ‘resultados’” (Ferrándiz, 2008:107).
Dentro de la academia también existen problemas con el ritmo de la investigación. Los investigadores están sujetos a devolver un conocimiento a la academia en tiempo y forma, pero una investigación se sabe cuándo empieza pero no cuando termina. Pese a ello, los plazos de la academia y de las entregas delimitan el mismo objeto de estudio y pueden imposibilitar los cambios apropiados que requeriría la investigación.
Pensar en audiencias, etnografiar imágenes
Las etnografías están condicionadas por el tipo de audiencia que se tiene en mente cuando se realizan (Agar, 1996:122). La devolución del conocimiento a la entidad financiadora se escribe pensando en una audiencia concreta. Cuando la academia financia una investigación el conocimiento se escribe dentro de las convenciones de estilo de esa academia. Y en ocasiones el trabajo pensado para una audiencia concreta acaba teniendo otras audiencias que leen o visionan la obra. Este punto es especialmente relevante cuando los trabajos académicos se realizan en acceso abierto en plataformas digitales, ya que el hecho de pensar en subirlo a ellas condiciona la forma de pensar la audiencia. Por ejemplo, el hecho de que un trabajo de video participativo esté orientado para ser subido a la plataforma de YouTube implica tomar en consideración las posibles percepciones de éxito/fracaso que pueda generar el número de visualizaciones, que termina siendo central en su construcción narrativa.
Por otro lado, participar en contextos de divulgación del conocimiento conlleva algunos problemas con las audiencias. Ferrándiz (2013) comenta que alguna vez se ha visto en la situación de que una asociación le ha llamado para hablar en un acto público sobre la guerra civil española, y al subir al estrado se encuentra que la audiencia está formada en su mayoría por personas que han vivido dicho conflicto ¿Cómo decir algo relevante para esta audiencia cuando uno siente que debería estar sentado entre el público y ellos en el estrado? (Ferrándiz, 2013:55’’57’). Dentro de los diferentes públicos que se dan, es necesario saber modular el lenguaje tanto verbal como corporal.
“Profundizar en el registro de “respuesta rápida” nos permitirá aumentar nuestra relevancia en debates sociales de actualidad proporcionando análisis crítico en una variedad de contextos, desde reuniones académicas a asambleas de ONGs o relaciones con los medios de comunicación, en los que en ocasiones no estamos todavía suficientemente representados.” (Ferrándiz, 2008:108).
Referencias
Agar, M. (1996) “Hacia lenguaje etnográfico”. En C. Reynoso (Ed.) El surgimiento de la Antropología Posmoderna. (pp. 117-137). Gedisa.
Cruces, F. (2003) “Etnografías sin final feliz. Sobre las condiciones de posibilidad del trabajo de campo urbano en contextos globalizados”. En Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, v58 (2) pp161-178.
Fabian, J. (2014) Time and the Other. How Anthropology Makes Its Object. Columbia University Press.
Ferrándiz, F. (2008) “La etnografía como campo de minas: De las violencias cotidianas a los paisajes posbélicos”. XI Congreso de Antropología. Retos Teóricos y Nuevas Prácticas. XI Congreso de Antropología de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español (FAAEE) / Margaret Bullen, Carmén Díez Mintengui (Coord.)
Ferrándiz, F. (2013): Etnografías de respuesta rápida. https://canal.uned.es/video/magic/ha98xrze4q0ogs4g8w4ss4so0048gw8
Velasco, H. y Díaz de Rada, A. (2006): La lógica de la investigación etnográfica. Editorial Trotta. Madrid