Los desplazamientos de unas geografías a otras han sido una constante en la historia de la humanidad. En un contexto en el que las migraciones siguen siendo destacado objeto de debate y motivan la toma de decisiones políticas en todo el mundo, la Antropología aporta herramientas claves que favorecen a una mejor comprensión de los múltiples fenómenos en relación dentro de los procesos migratorios.
Del Caribe a Sudamérica. De Latinoamérica a Europa. De Europa a América. De África a Europa. De Europa nuevamente a América. Del centro de África al resto del continente. Del campo a la ciudad. De las urbes al rural. Aquí y allá. Viajes con o sin retorno. Idas y vueltas, asimismo, entre lo geográfico y lo virtual. La historia de las migraciones se presenta igual de vasta y de compleja como la de la propia humanidad.
Guerras, conquistas, huidas, expansiones. ‘Descubrimientos’, repartos de tierras, colonizaciones, independencias, descolonizaciones. Campañas, cercos, exploraciones. Imperios, reinos, revoluciones, naciones. Intercambios comerciales. Crisis económicas, catástrofes naturales, dictaduras, revoluciones. Exilios. Movilidad laboral, planes de estudio, cambios de vida, búsquedas de nuevas oportunidades.
Los motivos que han dado paso a los desplazamientos del ser humano de unas geografías a otras tienen y han tenido orígenes, finalidades, motivaciones y consecuencias múltiples. Desde las primeras diseminaciones humanas a través del globo a fenómenos actuales como el éxodo al que asistimos por el conflicto bélico en Ucrania o las oleadas de africanos que cruzan el Mediterráneo, las migraciones han sido una constante a lo largo del tiempo.
La institucionalización de su estudio a través de la Antropología comenzó a oficializarse a partir del siglo XIX. Hoy, la disciplina se nutre de múltiples herramientas analíticas para un abordaje crítico y concienzudo de factores, accionares, dinámicas y fenómenos presentes en los procesos migratorios.
Conceptos prácticos a los estudios sobre migración en la disciplina incluyen y han incluido términos como globalización, asimilación, aculturación, mediación cultural, cambios culturales, identidad, control social, diáspora, derechos humanos, nacionalismo, racismo, integración, planificación comunitaria, transculturación, transmigración, transnacionalismo y, entre otros tantos, familias y maternidades transnacionales.
En un mundo multipolar -donde las naciones debaten continuamente sobre leyes migratorias, fronteras, requerimientos de visados o muros fronterizos-, la cifra de migrantes no ha hecho más que incrementarse en las últimas décadas.
En la actualidad, el número de personas que vive en un país distinto de su territorio natal es mayor que nunca. Así lo señala la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas, organismo que en 2020 cuantificó en unos 281 millones el número de migrantes internacionales, un 3,6% de la población mundial. Esta cantidad triplica con creces la cifra de 1970.
Incluso tras las etapas más críticas de la pandemia del coronavirus, según la OIM, las cifras de migrantes siguieron siendo significativas, entre otros factores, debido a los desplazamientos forzosos, en ocasión de quienes escapan de realidades donde priman los conflictos, las persecuciones, el terrorismo o las violaciones de los derechos humanos.
Estos tránsitos del ser humano tienen efectos en la vida de los propios migrantes tanto como en sus comunidades de origen y de destino. En este contexto, la Antropología Social y Cultural contribuye con herramientas claves para el estudio de los nuevos escenarios que se tejen ante el acontecer de los desplazamientos y ofrece teorías y propuestas de análisis que pueden favorecer a una mayor comprensión de los distintos escenarios. Entre sus objetivos, generar conocimiento que contribuya a mejorar la convivencia entre ciudadanos de diversos orígenes y condiciones.
A medida que se ha avanzado en el estudio de las migraciones, ha sido necesario redefinir fronteras espaciales y epistemológicas. Con referencias iniciales como las primeras “Leyes de las migraciones” aplicadas por el geógrafo Ernst Georg Ravenstein a finales del siglo XIX para estudiar fenómenos como el éxodo rural de poblaciones inglesas en base a estructuras, patrones y comparaciones demográficas, se dieron paso entrado el siglo XX los primeros estudios antropológicos sobre migraciones, enmarcados en parte dentro de teorías neoclásicas economicistas. Entre ellos, los relacionados con los desplazamientos del campesinado mexicano a Estados Unidos encarados por la Escuela de Chicago -con foco en conceptos referentes a la sociología urbana, la teoría de la asimilación, la integración/adaptación de los migrantes en las sociedades de destino o la interculturalidad- y la irrupción de nombres como el del antropólogo Robert Redfield, con su concepto del “continuo folk-urbano”, sus postulados sobre aculturación y su trabajo de campo en las comunidades de origen en México. Junto a ellos, se registraron los estudios sobre africanos desplazados a las minas y enclaves coloniales en el continente abordados por el funcionalismo británico o los aportes del Rhode Livingston Institute. Las investigaciones de Mónica Hunter Wilson en Sudáfrica, de Audrey Richards en Zambia o de Max Gluckman entre los zulúes son ejemplos de estudios desarrollados en África a lo largo de este período.
A partir de los años 70 surgen nuevas aproximaciones epistemológicas y propuestas más globales que direccionan la atención hacia la influencia del capitalismo, el colonialismo y la globalización en los procesos migratorios. Son ejemplo de ello la Teoría de la dependencia, la articulación de los modos de producción, la Teoría de los sistemas-mundo y la Teoría de redes migratorias. A partir de entonces, tomarán protagonismo en los años 90 los estudios sobre transnacionalismo, con foco en los efectos de la globalización del capital y sus consecuencias socioculturales.
Un análisis procesual de las migraciones
Frente a los nuevos escenarios fruto de la globalización, los estudios sociales dejan de centrar su atención en las fronteras geográficas de los estados-nación para ofrecer un análisis procesual de la migración. La multidimensionalidad de factores presentes en los procesos migratorios contemporáneos empieza a tenerse en cuenta y se da relevancia a factores como la diversidad cultural en los movimientos sociales, las condiciones en los países receptores y otros condicionantes.
En La explicación teórica de las migraciones: luz y sombra, el sociólogo Joaquín Arango señala:
“En el último cuarto del XX, grosso modo, las migraciones internacionales han experimentado cambios tan profundos que hacen permisible hablar de una nueva era en la historia de la movilidad humana. De manera progresiva, ha ido tomando forma un nuevo mapa mundial de flujos y conexiones, marcadamente distinto del que prevalecía con anterioridad. La composición de los flujos es incomparablemente más heterogénea, tanto en lo que respecta a las procedencias de los migrantes como a sus características personales” (Arango, 2003: 11).
El autor destaca, asimismo, que “la nómina de sociedades receptoras de inmigración ha crecido sobre manera y muchas de las nuevas presentan rasgos diametralmente opuestos a los que caracterizaban a los principales países receptores” (Arango, 2003:11). En relación a una de las principales causas y motivaciones de la movilidad, la demanda de trabajo, el autor añade que ésta ha cambiado, “tanto en volumen como en la naturaleza de los puestos de trabajo que aguardan a los inmigrantes” (p.11).
Cuestiones que cobrarán relevancia en los posteriores estudios antropológicos pasarán a contemplar asimismo los procesos de construcción de identidad en los sujetos migratorios, con ejemplos de estudio de casos en zonas fronterizas, migraciones bidireccionales y nuevas formas de asentamientos.
Las nuevas fisonomías migratorias, la descentralización de las comunidades globales, la alteridad, las redes sociales, las políticas migratorias o los imaginarios en torno a los inmigrantes también centrarán a partir de este momento los objetos de análisis. Bajo este escenario, aplicar miradas que contemplen los factores que atraen o ‘expulsan’ a los individuos de ciertos territorios o comunidades contemplando las redes sociales en las que se insertan son parte de los objetos de la disciplina.
Los estudios migratorios se encuentran frente a grandes desafíos actualmente. Frente a ello, la antropología dispone de herramientas para repensar la migración desde ópticas cercanas a las problemáticas y a la diversidad de situaciones que presenta la condición de ser migrante. No obstante, la disciplina se encuentra frente a otros retos contemporáneos. Como menciona Joaquín Arango:
“[…] Quizás la mayor dificultad para el estudio de las migraciones resida en su extrema diversidad en cuanto a formas, tipos, procesos, actores, motivaciones y contextos socioeconómicos y culturales. Ello hace fácilmente comprensible los problemas que las teorías encuentran para explicar tal complejidad. Como dijo Anthony Fielding: ‘quizás las migraciones sean otro concepto caótico que necesite ser desempaquetado para que cada parte pueda verse en su propio contexto histórico y social, de modo que su importancia en cada contexto pueda verse por separado’. Este ‘desempaquetado’ requiere una mejor integración de la teoría y la investigación empírica” (Arango, 2003: 28).
Bibliografía
Arango, Joaquín (2003). “La explicación teórica de las migraciones: luz y sombra”. Red de revistas científicas de América Latina y del Caribe, España y Portugal. Universidad Autónoma del Estado de México
Duby, Georges (2018) (2007). “Atlas histórico mundial”. Lareousse. Barcelona
Informe sobre las migraciones en el mundo 2020. ONU: https://worldmigrationreport.iom.int/wmr-2020-interactive/?lang=ES
Migración en 2021: Aumenta el número de refugiados y migrantes pese a las restricciones de viaje. Naciones Unidas: https://news.un.org/es/story/2021/12/1501972
Naciones Unidas, Desafíos globales. Migración: https://www.un.org/es/global-issues/migration#:~:text=En%202020%20el%20n%C3%BAmero%20de,164%20millones%20son%20trabajadores%20migrantes.
Sánchez Molina, Raúl (2005). “Mandar a traer. Antropología, migración y transnacionalismo: Salvadoreños en Washington”. Editorial Universitas. El Salvador
Sánchez Molina, Raúl (2018). “Cruzar fronteras en tiempos de globalización”. Alianza Editorial. España
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